Pasaba algo extraño aquel día. Los sitios que frecuentaba comenzaron a desaparecer. Primero el bar, luego la droguería, la panadería y hasta el bazar de chinos.
Ana Marín
miércoles, 4 de febrero de 2009
LAS CALLES DE SIEMPRE
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario