El arroz comenzaba a emitir el silbido característico de cuando ha absorbido toda el agua tras la ebullición. Era el momento de retirarlo del fuego, destaparlo y cubrirlo durante quince minutos con un paño. Mientras, Pablo, empezó a sacar el salmón y el atún de la nevera y a cortarlo en finas láminas.
Sergi Cámara
miércoles, 4 de febrero de 2009
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1 comentario:
uno de mis favoritos de la Antología.
está muy bien el relato, el planteamiento, la ambientación y la resolución.
felicidades
JM
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