domingo, 14 de junio de 2009

Gloria despues de la muerte

Se cumple el quinto aniversario de la muerte de los escritores Stieg Larsson y Roberto Bolaños fallecidos ambos en el año 2004 a la edad de 50 años.En la posteridad sólo sus familiares pudieron hacerse beneficiarios del éxito obtenido.Una pléyade de escritores han secundado sus pasos.Entre los adientes al escritor nórdico podemos destacar a Camila Lackberg con su novela "La princesa de hielo",y a Henin Mankel con la serie policiaca del detective Kurt Wallander.En cuanto al escritor sudamericano Bolaños del otro lado del "charco" podemos citar a Andres Neuman con su novela "El viajero del siglo".

sábado, 13 de junio de 2009

Fiesta Fin de Curso

El próximo Viernes 26 de Junio a las 20 horas se celebra en Aula la fiesta fin de curso.Los alumnos que lo deseen podrán leer sus poemas o relatos.A continuación habra un refrigerio.Os esperamos.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Presentacion de relatos

El Viernes 17 de Julio a las 21 horas presentarse en "Aula de escritores" los alumnos interesados en ver publicados alguno de sus relatos en el libro que "Aula" edita anualmente a tal efecto.Un tribunal corregirá los textos para ser publicados posteriormente.Se recomienda presentar los textos que anteriormente ya hayan sido escogidos y corregidos en clase por profesor y alumnos.

domingo, 24 de mayo de 2009

Noche y poemas

El proximo miercoles dia 27 de Mayo a las 20 horas en "Aula de escritores" los alumnos del centro nos deleitaran con alguno de sus poemas.Al final del acto se ofrecera una copa de vino para luego acudir a algun pub a visionar la final de la Champions League entre el Barca y el Manchester United.Os esperamos.

sábado, 16 de mayo de 2009

Presentacion "El llop ferotge"


El Jueves 21 de Mayo a las 20 horas en "Aula de escritores" se presentará la revista nº 9 del "El llop ferotge" dedicada al poeta Julio Acuña Aguero.Os esperamos.

miércoles, 8 de abril de 2009

CRÓNICA DE LA LECTURA EN EL BOHEMIA


Ese día, nada era lo que parecía: las piernas me venían largas, la cabeza me pesaba como si la tuviera llena de canicas de colores que repiqueteaban con cada movimiento y se quedaba rezagada al andar ante la magnitud de mis extremidades inferiores. Decidí tomar un taxi para amortiguar el desequilibrio de mi cuerpo. El reciente cambio horario daba a la ciudad una luz que no correspondía con la hora real. En pleno Gayxample de Barcelona, repleto de bares “de ambiente” tenía lugar en el Bohemia Café, un enclave modesto y acogedor, una velada literaria: la lectura de relatos de la reciente Antología del Aula de Escritores Café con letras. Lejos quedaba la masiva presentación oficial en El Corte Inglés, aunque tenía la impresión que apenas habían transcurrido un par de semanas. Permanecían intactas en mi cuerpo y mente todas y cada una de las sensaciones: el nerviosismo, la ilusión del libro recién estrenado, las luces agresivas de los grandes almacenes, los continuos flashes, la magnitud del evento, los besos, los abrazos y la fiesta final.
De camino intenté concienciarme del curso del tiempo, la fría noche de enero daba paso a una tarde primaveral del mes abril. Y allí es donde debía aterrizar: 3 de abril de 2009.
Estaba todo más o menos preparado y pensé que no tenía que preocuparme demasiado, sólo dejarme llevar según el guión confeccionado. Mi rol de camarera no necesitaba excesiva preparación. La única incógnita era la afluencia de público.
Llegué sobre las 19 h, media hora antes para ultimar los preparativos con Tomás y su chica, los dueños del local. En la calle estaban esperando Fernando y Ana Marín sin atreverse a entrar, todavía no había llegado nadie me dijeron. Daba igual, mis piernas mandaban ese día, no podían estar paradas, los arrastré hacía el interior y comenzamos a “decorar” la sala. Ana vino provista de un atril e infinidad de libros, los instalamos en la mesa frontal, al lado de los aseos, para las posibles ventas.
Fernando se encargó de probar el micro inhalámbrico, no, no funciona, hola, hola, dale al on, la lucecita roja, ahora, ahora parece, ¡Tomás dale más volumen! Sí, perfecto.
Escogimos la mesa de los autores que iban a leer, justo en la entrada y montamos allí el centro de operaciones. Tal como habíamos acordado, se harían varios sorteos, sacamos papeles, bolígrafos, un par de bolsas de colores, de las navidades pasadas, para introducir los papelitos debidamente doblados, un par de libros y varios folios con el guión a seguir. Ana, que se puso gafas para leer mejor, según nos dijo, pues nunca la habíamos visto con ellas, dio el toque de profesionalidad. La sala empezaba a tomar vida. Antes de la hora prevista empezaron a asomar tímidamente varias personas preguntando si era allí donde…. Sí, sí, es aquí, adelante. Se fueron acomodando en las mesas, Tomás se encargó de servirles la consumición mientras yo les daba un par de papeles para que apuntaran su nombre. No las tenían todas, temerosos de que tuvieran que participar en la lectura. Se les explicó que era para los sorteos, ah, sí es así bien, ¡qué original!


A la hora en punto llegaron los autores: Dolores Ferrer, Ana Montilla, Juan M. Tortosa, que insistió por enésima vez que él no leía, Miguel Viola y nuestra maestra de ceremonias oficial Gemma Solsona, que con una sonrisa de oreja a oreja me entregó un puro enorme que teníamos reservado para la sorpresa final.
A toda prisa y con su energía habitual llegaba Rosa M. Torrent, autora de Mal negocio, la fichamos para sacar las fotos del blog.
Decidí ir al baño antes de empezar el espectáculo, cuando apreté el interruptor de la luz oí el sonido de una bola de cristal rodar por el suelo, busqué y detrás de la taza encontré una canica verde azulado, la guardé en el bolsillo, mi cabeza se estaba aligerando.
La sala estaba casi repleta, unas veinte personas, el murmullo iba en aumento, nuestro público empezaba a impacientarse. Esperamos diez minutos más, faltaban Juan Carlos y Tebu, sin ellos no podíamos comenzar.
El momento llegó, echamos mucho de menos a Julia Soria que tanto había trabajado en los preparativos y que finalmente no pudo asistir.


Micro en mano, Gemma comenzó a presentar el acto. ¡El micro! ¡no se oye nada! Moveos a la izquierda, no, no, giraos un poco, ¡ahora, ahora!, de medio lado la cosa funcionaba, la antenilla del micro tiene que estar en el radio para que reciba las ondas.
Fernando insistía una y otra vez que quería leer, que él había venido a leer, después de un divertido rifi-rafe, comenzaron las lecturas.
Un relato por capítulo. Rompió el hielo Golpe de suerte de Xavi Lorente, que leyó majestuosamente Miguel Viola.
Ahora era mi turno, me dirigí a la barra para dar instrucciones que prepararan un “corto de café”, Gemma ordenó al azafato que buscara una mano inocente para sacar el nombre de la persona agraciada. En cuanto lo leyeron, entré en la sala con el premio correspondiente al primer relato. Lo serví sin problemas, las piernas me continuaban viniendo largas, pero no flaqueaban.


A continuación Ana Montilla leyó con dulzura el relato de Álex García Ingrisano Bon vivant.
De nuevo a la barra, “un café solo”, después de muchas risas por las payasadas de Gemma con su azafato nombraron al segundo ganador, al que serví su café, esta vez con menos destreza, pues derramé un poco encima de la mesa, me despistó el ruido de la canica naranja que rodaba entre los pies de los asistentes.



Barra: un “café con leche”. Puntualmente lo entregué al afortunado.
La lectura que le seguía iba a ser larga, había encargado el “café turco” en 5 minutos. Me apetecía quedarme a escuchar como Dolores Ferrer leía con temple La suerte de Ignasi de Gianna Soria. Me senté en la silla y noté que me sobraban piernas, no sabía cómo ponerlas, torpemente las enrosqué una con otra como dos partes de un cordel. Ahí me entretuve demasiado y tuve que correr a buscar el premio.
No quería que me pasara lo mismo con el siguiente, pedí un “café con chocolate” y no me moví de la barra, mientras Juan Carlos Ruiz leía con soltura su propio relato Corazón de chatarra. Puntualmente coloqué el premio en la mesa.
Sólo quedaba el relato del último capítulo del libro, Penetración, que leyó con habilidad su propia autora, Ana Marín.
Era la traca final, tenía que servir el café, una copa de coñac y el puro que había llevado en el bolsillo durante toda la tarde, en una bandeja profesional. Me quedé a practicar, pues suponía todo un reto servirlo con mi inestabilidad. Estaba en ello cuando Tomás me dio “el pendiente que me había caído”, la canica violeta. Al escuchar los aplausos al fondo, me dirigí sonriente a la sala, erguida, la cabeza ligera, los bolsillos repletos de canicas, la apoteosis, el punto álgido de la lectura. Cuando aparecí con el “trofeo”, la ganadora se puso las manos a la cabeza con cara de sorpresa e hizo un brindis con la copa de coñac a la salud de los autores.
Mi cometido había terminado, me arrellané en una silla para deleitarme de las últimas lecturas fuera de guión, sin importarme el estado de mis piernas.
Una espontánea leyó complacida Una mujer escribiendo de Julia Soria.
Los últimos trovadores: Tebu Guerra y Gemma Solsona intepretaron respectivamente Lenguajes de Ana Montilla y La destreza de mi trazo, de Tebu Guerra, ambos con cariño y complicidad.
Sonaban las últimas frases, la gala tocaba a su fin, Gemma y el “azafato Fernando” despidieron el acto y se realizó el último sorteo, un libro firmado por los autores presentes.
Nos despedimos y dejamos atrás el Bohemia, las lecturas, los cafés y la fiesta con la satisfacción de haber estado con quienes teníamos que estar.
Nada había sido lo que parecía, los autores ejercieron de camareros, juglares, público, azafatos, presentadores, actores de una reunión literaria en un escenario jaranero poco común en este tipo de encuentros.
De camino a casa, me continuaban viniendo grandes las piernas y percibía todavía un ligero repiqueteo.
Era el principio de mis vacaciones y las iba a aprovechar para descargar mi cabeza y gastar mis piernas, pisando lugares nunca hollados y dejando atrás un rastro de canicas de colores.

Teresa Esmatges

café con letras aula de escritores

domingo, 22 de marzo de 2009

CAFÉ CON LETRAS, LECTURA DE RELATOS


El próximo 3 de abril os esperamos a todos
a las 19.30 h. en el Bohemia Café
leeremos algunos de los relatos
de la nueva Antología del Aula de Escritores,

Café con letras


café con letras aula de escritores

jueves, 5 de marzo de 2009

CRÓNICA DE LA PRESENTACIÓN DE CAFÉ CON LETRAS


Faltaban diez minutos para las siete y apreté el paso por la calle Pelayo. Dejé de mirar el reloj cuando llegué a las Ramblas, y enfilé por Santa Anna. A lo lejos se divisaba el Portal del Ángel; en la esquina El Corte Inglés donde tendría lugar la presentación de «Café con letras», la nueva antología de relatos del Aula de Escritores. Nada más cruzar la puerta, un cartel lo anunciaba en la entrada. Sexta planta. Y allá que nos fuimos. Antes de entrar a la sala de Ámbito Cultural, compré los ejemplares preceptivos para repartir entre amigos y familiares. Aún quedaban algunas sillas libres, pero duraron poco.
La mesa sobre el pedestal estaba sin ocupar aún, las botellas de agua llenas y las copas vacías; los micrófonos alineados.
Cuando se aproximaba el momento de levantar el telón, había gente apostada en cualquier rincón de la sala.
Todo sitio era bueno, aunque hubiese que aguantar cincuenta minutos de pie, sudando la gota gorda porque en aquel lugar y en aquel momento no parecía que fuera treinta de enero, o hubiese delante una columna que impidiese una vista completa de la escena, como era mi caso.






Gemma Solsona, como presentadora del acto y autora de relatos incluidos en la antología del Aula de Escritores, Rodrigo Díaz Cortés y Dolores Ferrer, voces experimentadas en el oficio de escribir que acumulan obras propias que han visto la luz o han sido galardonadas en certámenes, tomaron asiento, y la gente comenzó a guardar silencio hasta que los murmullos también se callaron. Abrió fuego Gemma, dando la bienvenida a los presentes y también a los que no habían podido asistir.



Le cedió la palabra a Lluc Berga, editor de la antología, que agradeció a todos los autores y profesores que con su trabajo han contribuido a que «Café con Letras» se convirtiera en libro.


Gemma continuó explicando el porqué del título y el tipo de relatos que podían encontrarse en éste. A partir de entonces fue guiando el coloquio entre Dolores y Rodrigo a través de preguntas sobre literatura, y sobre el género del relato corto en particular. Se lanzaba una cuestión, y los tres se cedían la palabra alternativamente para dar sus opiniones. Rodrigo adoptó la postura desenfadada pero técnica. Dolores opinó haciendo uso de símiles con la cotidianeidad y evocando una visión onírica. Y todos aportamos un granito de humor al debate.






Así pasamos un rato asintiendo con la cabeza o mostrándonos en desacuerdo, hasta que para dar muestra de lo que en el libro podía encontrarse, algunos de los autores leyeron para el público fragmentos.
Miguel Viola leyó un microrrelato de Xavi Lorente, el que abre «Café con letras», de título Golpe de suerte.



Luego, Lucas Pellitta y Joan Tort interpretaron un diálogo, escrito por Lucas para la ocasión, emulando a Don Quijote y Sancho.



Tebu Guerra leyó un trozo del libro «Firmin», en el que una taza de café adquiría el protagonismo.



Y para finalizar, Rosa Mª Hontoria y Luis Merlo recitaron un diálogo, emulando a una pareja que discutía con sarcasmo e ironía.



Finalmente se llamó a los autores a aquella especie de escenario para posar, que quedaran para la posteridad. Confieso que me costó levantarme de la silla, y sólo me asomé tímidamente a la avalancha de flashes.
Familiares y amigos captaban instantáneas, y el toque profesional lo aportaron Antonio Funes y Carlos Martín (Fotoensayos), para inmortalizar esa tarde en imágenes. Para filmarla, y de tal modo dejar constancia latente de cuanto ocurrió en la sala de ámbito cultural, Ramon Pla se puso la cámara al hombro y se convirtió en un testigo más para hacer llegar la presentación de «Café con letras», la antología del aula de escritores, a todos los que no pudieron estar allí.






La sala se fue desalojando, y en la sección de papelería en que nos hallamos al volver a la realidad se congregó el personal para comentar cómo había estado la jugada.
Algunos espontáneos pidieron a los que habían identificado como autores que les firmaran el ejemplar de «Café con letras» que acababan de comprar.





De ahí marchamos a «El Caliu», en el barrio de Gràcia. Esto y lo que vino después pertenece al secreto de sumario de los que allí estuvimos.


Galería de fotos

martes, 24 de febrero de 2009

VIDEO DE LA PRESENTACIÓN DE «CAFÉ CON LETRAS»

© FOTOENSAYOS

Vídeo-resumen de la presentación en el Corte Inglés

de la Antología de Relatos del Aula de Escritores,
publicada por Hijos del Hule

«Café con letras»





PARA LOS QUE QUERÁIS VISUALIZAR
LA PRESENTACIÓN DE CAFÉ CON LETRAS
DIRECTAMENTE DE YOU TUBE
http://www.youtube.com/watch?v=MZDcJCQRYGI


martes, 10 de febrero de 2009

PRINCIPIOS DE LOS RELATOS «CAFÉ CON LETRAS»

© FOTOENSAYOS

A continuación publicamos

las primeras líneas de cada uno de los 74 relatos
que contiene la nueva Antología del Aula de Escritores,
«Café con Letras»


miércoles, 4 de febrero de 2009

LA MANO POSTIZA DE LUIGI ROSCONE

Pobre Luigi. Tenía ese aspecto de abominable hombre de las nieves con sus ciento treinta kilos, repartidos entre ravioli y mostaza, y su cráneo de primate, con esa mirada tan verde y tan triste, y ese rostro inexpresivo que era la cruel secuela de su oscuro oficio: el limpiador más cotizado de la familia…
José Ignacio García Martín

EL DULCE ROSTRO DE MARÍA

De nuevo en el hospital. Sin esperanza.
El proceso siempre es el mismo. Me extraen trozos de piel de los glúteos y de la espalda para remendar mi rostro destrozado, ese amasijo de carne muerta que se pudre por momentos.
Alicia Sánchez Martínez

QUIEN LLAMA

Cuando Hernández recibió el sobre con su nuevo objetivo, planeó la operación con el acostumbrado rigor y precisión que le valía el mote de “el Cirujano”.
Irene Lo Coco

YO MATÉ AL PRESIDENTE

Yo maté al Presidente. Formaba parte de un grupo terrorista con intereses petrolíferos en Sudamérica, mas no fue el petróleo el que me inoculó el veneno necesario para disparar, sino la vanidad, el prurito de la fama y una imperdonable traición.
David Eduardo Condis

POR AMOR AL ARTE

Sentado en el suelo, mientras abrazaba sus rodillas y se balanceaba, Boris repetía sin cesar “Monet, Degas, Cezane, Van Gogh” y miraba las paredes de la habitación, con la pintura sucia y los rastros de las sórdidas historias que sólo pueden vivirse en una pensión de mala muerte de los barrios bajos de Zurich. Pero en esas paredes había algo más.
Ana Marín

EL ÚLTIMO ENCARGO

Le coloqué la almohada sobre la cara, acerqué la pistola al cojín y apreté el gatillo. El disparo sonó débil, amortiguado por la almohada, pero las sábanas no tardaron en teñirse de rojo.
Robert Sendra

FILIPPA TOMATELLI

El Detective Capitán Ciuletti, de Homicidios, abrió el cajón donde se alojaba el cadáver de Francesco Benedeti, líder de una familia perteneciente a la mafia siciliana, asesinado junto a otros capos mafiosos hacía cinco días cuando atendían el funeral de Benito Scolari, fundador y líder todopoderoso de la Federación Criminal y el Sindicato Criminal.
David Finch

CELADA

Ricardo se sienta ante la mesa de despacho de su jefe y se apresta a escuchar las instrucciones de la misión más importante de su vida.
–Estarás solo –le dice el viejo capitoste Solana–, y creo que es mejor que sea así.
Carlos Gasulla

MARK STEVENS

Hola, mi nombre es Mark Stevens, y si no tienen nada mejor que hacer, los invito a que lean esta carta, en la que les contaré por qué me encuentro solo en este bar, y la razón por la que dentro de una hora estaré muerto.
Carla Lopresti

LAS VOCES

He estado huyendo de ciudad en ciudad durante años, escapando de mis atrocidades. Me sigue una sombra de sangre y muerte, que cada ciudad parece haber intuido, porque todas, a mi llegada, me han recibido cubiertas con nubes negras, como mi alma podrida.
Carmen Rodrigues

PENETRACIÓN

Siempre me han gustado los bares donde tocan grupos en vivo, porque siento que puedo tocar con la punta de los dedos el mundo sórdido en el que me imagino que viven los músicos.
Desde que entro al lugar trato de respirar hondo, como si al aspirar el humo de cientos de cigarros encendidos me acercara un poco al ambiente depravado que debe existir en alguna parte.
Ana Marín

PREMONICIÓN

“Sólo si eres capaz de entrar en relación con la irrealidad y con lo inapropiable te será posible apropiarte de la realidad y de lo positivo”. Juana abría sus ojos lentamente, temerosa de ver a quien oyera en sus sueños. Se incorporó en su lecho y por la ventana el sol quemaba haciendo brillar su piel húmeda por el calor.
Laura Trotta

UNIVERSOS

Esta mañana, al despertarme, fui a abrir el armario para sacar mi batín cuando observé una luz que provenía de la ranura del cajón de los calcetines. Me extrañó, la verdad, (¿a quién no le extrañaría?)
Xavi Lorente

EL FANTASMA DE YETSER

Una joven de ojos verdes oteaba la comarca desde su ventana. Enojada, su madre le ordenó que corriera las cortinas y no se atreviera a tocarlas hasta que ella y su padre regresaran de su jornada en la granja. Ilith asintió con desgana.
Ángela Alonso

CORAZÓN DE CHATARRA

Soy Tebu, un feo y sucio espantapájaros.
Don Tomás, “El de la Higuera”, acaba de fabricarme, y con los brazos en alto corre a gritos anunciado la noticia.
–¡YA TENGO ESPANTAPÁJAROS, YA TENGO ESPANTAPÁJAROS!
Juan Carlos Ruiz

LO QUE NUNCA NOS CONTARON

De repente, mi cuerpo quedó inmovilizado. La palma de su mano se apoyaba sobre la carne que cubría mi corazón. Mientras sus dedos, alargados, tamborileaban contra mi piel, sentí perfectamente una corriente de no-sé-qué, pero gélida, que me recorría.
Gabriel J. Martín

PIES DE REPUESTO

Lo primero que hizo Raquel aquella noche cuando llegó a casa fue cambiarse los pies.
La habían invitado a la fiesta a última hora y al ir a buscar los que tenía guardados para estas ocasiones los encontró calzados todavía con sus fabulosos zapatos de pedrería y con la ampolla que se había hecho bailando en la boda de Charo.
Dolores Ferrer Marí

MARITA Y EL GLOBO

Marita nunca pensó que envidiaría a los pájaros y, aunque estaba orgullosa de ser una tortuguita, se entristecía al verlos volar con libertad, observándolos a través de la ventana.
Eva García Cots

YORK

Un zumbido intermitente y una luz de aparición espontánea lo devolvieron a la realidad. Todo lo que le habían explicado se estaba cumpliendo y no quería que su vida se precipitase irremediablemente hacia ese destino escrito.
Beatriz Fernández

CIRUELAS Y GAFAS

–¿Qué haces, tía? –preguntó ciruelita curiosa.
–Pues aquí, madurando –respondió ciruelita vaga.
–Que suerte tienen las ciruelas negras –comentó ciruelita envidiosa.
Xavier Fajardo

SALEM «EL GATO»

Salem no es un gato, aunque algunas noches, sobre todo las de luna llena, sus ojos echan unos destellos que opacarían a los de cualquier minino.
Mariana García Luna

PÉRDIDAS

La primera vez, perdí el ombligo. Fue a las dos semanas de nacer y mis padres, en lugar de asustarse y preocuparse, que hubiera sido lo suyo, lo celebraron abrazándose y guardando mi pequeño apéndice como si fuera un trofeo.
Xavi Lorente

LENGUAJES

Al vivir siempre rodeado de cuevas, montañas o acantilados, Yul había adiestrado el oído desarrollando una prodigiosa habilidad que le permitía reconocer el eco de cualquier sonido, en cualquier lugar, incluso allí donde era imposible su propagación.
Ana Montilla

LA DESTREZA DE MI TRAZO

Al lápiz de Emma le faltaban vitaminas. La goma, en cambio, no paraba de saltar por toda la casa borrándolo todo, las líneas de su libreta, la letra ñ del teclado del ordenador, la sonrisa de su cara. Fui en su auxilio.
Me recibió con el lápiz en la mano. Me estaba contando lo que ocurría cuando vi que su pie izquierdo había desaparecido.
Tebu Guerra

LA SUERTE DE IGNASI

Aquella fría y oscura tarde de Enero, el viejo Ignasi salió hacia la Plaça Sant Just del Barrió Gótico para lanzar a las palomas las duras migajas del pan sobrante del día, como hacia todas las tardes desde que le llegó su jubilación hacían ya 10 años, sin imaginar que ese día su triste y solitaria vida iba a dar un giro inesperado.
Gianna Soria

LA NOCHE DE MILTON Y MILOSZ

Salgo del dormitorio al corredor en zapatillas –las viejas zapatillas de lana– para que nadie oiga mis pasos. La noche cae enseguida sobre mí. Hay tantas sombras en el pabellón sacerdotal, tantas, como si fueran vallas, una detrás de otra; imágenes fantasmales con forma de escuadra, viga o acequia, que crecen, se desintegran de repente mientras camino en puntillas hacia los pasillos del colegio y el corazón me estorba en el pecho de tan rápido que palpita.
Lourdes Barría

EL SUICIDIO

El día que Andrés se quitó la vida nada en especial había ocurrido que justificara aquella tragedia. Tampoco su conducta inducía a pensar en un desenlace tan escabroso. Ocurrió un lunes por la mañana tras un fin de semana feliz y tranquilo.
Juan Solsona

INCOMUNICACIÓN

A … le tocó la Muerte. Estaba completamente loco. Lo demostró durante los dos últimos años de su vida, en los que estuvo encerrado herméticamente en su habitación sin decir ni una palabra, ni bonita ni fea. Nada. Vivía con su sufrido hijo pequeño, que le daba de comer y lo cuidaba lo más que podía, pero el muerto no decía ni una palabra y miraba siempre al frente.
Lucas Pellitta

POCO A POCO DORMIDO

Cuando le encontraron, pensaron que estaba muerto.
Pronto comprobaron que seguía respirando, aunque débil, como arrastrando unos suspiros regulares. Su cuerpo estaba inerte, pesado y empeñado en deshacerse entre las manos de los que trataban de alzarle, resignado a la fuerza de la gravedad. Como si ya no fuese más que un despojo, se resistía a revelar ningún signo de vida. Tan sólo aquella leve respiración.
Nuria Cantos García

PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE

La delgada y dulce Kithara apenas había empujado la puerta cuando se descubrió sorprendida por una imagen tridimensional que tardó en reconocer. “No todo tiempo pasado fue mejor…”.
Éste fue el mensaje que pronunció el avatar del padre de McYourself, justo después de que ella entrara en el despacho.
Sebastián Uribe Aguilar

MONTAG

–Ni en sueños, de eso nada.
–No montes un numerito sabías que este día acabaría llegando.
–Para ti es muy fácil decirlo, ¿Sabes lo que duele?
–No, yo no siento dolor.
–Claro así cualquiera... ¿Has visto el tamaño que tiene? ¿Lo has visto?
–No es tan grande, te cabe perfectamente.
Joan Tort

CONTINENTE

El olor a humedad era intenso. Todo lo que tocaban estaba mojado. Hasta los escasos alimentos que conseguían ingerir tenían aquel inequívoco y desagradable sabor a moho. Todo lo que la vista podía alcanzar a través de las pequeñas ventanas de la cuarta planta, era agua, agua que les acompañaba desde hacía semanas.
Rosa María Hontoria

LES VERGES FOSES

Aquell migdia de maig, després de quaranta-set anys de silenci, les campanes de l’església del poble van tornar a repicar.
Els habitants de la Vall del Blat van ocupar en pocs segons la plaça Major, davant la qual s’alçava, humil, l’església daurada. Van observar, astorats, com aquelles campanes dringaven i repicaven amb un estrèpit encisador.
Ona Obiols Bregolat

EL VIENTO DEL BIERZO

Isabel estaba impaciente por saber adónde iría con Alonso la semana de vacaciones que cogerían por el Pilar. Hacía días que estaban discutiendo por ello. Así que, ni corta ni perezosa, había decidido hacerlo por fórmulas mágicas.
Carmen Mirones

LA CERERÍA

Pocos minutos antes del alba, el fuego comenzó a propagarse, rápidamente, con una furia imparable que arrasaba todo a su paso. Desde la lejanía de una colina, unos ojos inundados en lágrimas contemplaban las llamaradas del incendio que devastaba la ciudad en el despertar de un nuevo día.
Mónica Alejandre

DESVELOS

Cuando llegué a casa no podía ni abrir la correspondencia. Abandoné las cartas en una estantería del comedor. La mayoría eran del banco, publicidad o felicitaciones navideñas, sólo había una de un tal Oswaldo Romero de Tejada que me tenía intrigada, pero las ganas de acostarme superaban mi curiosidad.
Teresa Esmatges Dedéu

EL CUADRO

Mis tías me besaban las mejillas entre las dos en la estación de trenes de San Justo, yo iba vestido con mis pantalones de fiesta marrones, mis zapatos recién lustrados y una camisa blanca; escuchaba cada consejo de mis tías como si fuesen éstos y no otros los pasos a seguir en la vida para tener éxito. Me dirigía a pasar mis vacaciones a la capital, en casa de la abuela Isabel. Nunca conocí a mis padres, pero ésa es otra historia.
Lucía Vicat

UN BESO DE BUENAS NOCHES

Todo pueblo pequeño tiene su casa misteriosa. Un lugar abandonado al que pocos se acercan una vez oscurece, y del que inventan historias que no dejan dormir a los niños. Aquí nada es diferente. Se habla también de una casa encantada, con paredes cubiertas de hiedra, puertas chirriantes y escaleras polvorientas.
Gemma Solsona Asensio

EL GRITO

Karl se encontraba sentado en el banco de terciopelo azul en medio de la tercera sala que admiraba. En el museo de Munch el cuadro más observado y estudiado era justo el que él tenía delante: El grito.
Mar de Borja

LA MEVA XICOTA BARTLEBY

Feia una bona temporada que m’havia reclòs a casa sense sortir massa i la soledat m’estava pesant. Ja no recordava el darrer cop que havia estat amb una dona, encara que intuïa que les darreres experiències era millor no recordar-les.
Joan Altimiras

AMOR DE ANILINA

Ana se enamoró un 12 de agosto del primer chico que la invitó a mear.
Llevaban más de dos horas en Lasal, un chiringuito de la playa de Mataró. Estaban instalados con un grupo de amigos en las tumbonas. Pinchaba un DJ famoso. A la luz de las antorchas, todo resultaba fácil y divertido.
Teresa Esmatges Dedéu

WASABI

El arroz comenzaba a emitir el silbido característico de cuando ha absorbido toda el agua tras la ebullición. Era el momento de retirarlo del fuego, destaparlo y cubrirlo durante quince minutos con un paño. Mientras, Pablo, empezó a sacar el salmón y el atún de la nevera y a cortarlo en finas láminas.
Sergi Cámara

«SOLO CON SACARINA»

Muy a mi pesar, hoy voy a tener que conformarme con un café rápido e insípido en el bar de la estación de metro si quiero llegar a tiempo a la oficina. Mientras subo la atestada escalera automática observo a mi izquierda las caras de sopor matutino que bajan los escalones con paso ligero pero mecánico.
Ángeles García Hernández

AUTOPISTA, MALDITA AUTOPISTA

A lo largo de la carretera se desplegaba una fila de coches que, bajo un sol de justicia, esperaban algún movimiento en la cabeza, ignorando el porqué de aquella parada. A la penosa situación, se sumaban los inadaptados de siempre. Domingueros de pantalones tejanos abombados, de camisetas con florituras.
Miguel Viola Bode

LAS CHINCHES

–¿Habéis visto unos bichitos pequeños en vuestras habitaciones? –inquirí con inflexión nerviosa en la voz, personándome en la terraza.
Diego y Juan me miraron al unísono desde sus sillas playeras, en un esforzado intento de exhalar el humo del cigarrillo de marihuana con disimulo y al mismo tiempo asimilar mi imprevista pregunta.
Fanny Sorkin

EL TAP

Tot ha començat perquè el maleït nen, un cop més, havia embussat la pica de la cuina. Qui hagués dit que, per aquell petit incident domèstic, acabaríem com hem acabat. El millor desembussador, em va dir el senyor de la botiga.
Joan Altimiras

FLIRT A LAS 8 A.M.

Carla salió de su casa a las 7.35 con un dolor de cabeza infernal. No había desayunado; imaginó un café descafeinado en la máquina de la oficina y un par de aspirinas. La mejor ingesta para empezar el día.
Mar de Borja

RUTA BARCELONA-CALELLA

–Ahí va ¡Bomboleooo, bamboleaaa! –voy pensando mientras miro el culo gordo, grandioso, parecido a una mesa camilla que se mueve tres pasos delante de mí. ¡Ahí va el culo de mi suegra! Claro, ¡cómo no!
Eloisa Núñez

NOTICIAS SUYAS

Ella pulsó una tecla en su portátil y el correo electrónico salió despedido del comedor, esquivó el radiador y siguió volando por el pasillo del tercero segunda hasta llegar al despacho donde estaba instalado el router inalámbrico.
Juan María Tortosa

SEÑOR SIMULOS

En un momento lejano de mi vida, yo tomé pastillas para algo parecido a la locura. En aquella época mi madre, con sesenta y ocho años, se había vuelto a enamorar. El viejo tenía las orejas peludas y le gustaba darse palmadas en la barriga, para piropearla por lo bien que cocinaba. Desde que vi al Señor Simulos besarla apasionadamente en el sofá supe que era un embustero.
Rodrigo Díaz Cortez

EL EMPERADOR DE TENNESSEE

Nos acercamos a Chattanooga, Tennessee. El sol brilla como en un mal relato. Dos llamas pastan y escupen y muerden a los perros del vecindario. Doce cabras comen basura, protegidas de los perros por las llamas. Si encontramos todo esto en el extrarradio, ¿qué ocultará el centro del pueblo? ¿Un unicornio?
Álex García Ingrisano

TANGO Y DESGARRO

Alejandro daba tumbos por la calle. Alejandro, viejo y descarado, sudaba mares de ansiedad en la mañana alcohólica de sábado.
Jugaba aún en su garganta con la miel de su tórrida lolita, veinteañera ligera de moral, gozada hacía apenas una hora en la intimidad de un portal abandonado.
Tebu Guerra

DOS CARAS ENFRENTADAS DIBUJAN UNA COPA

Esa noche vi claro que él tenía que morir. Esperé un par de horas, luchando por hallar la paciencia que hace falta para saborear la venganza en frío. Sentado en mi coche, fumando cigarrillo tras cigarrillo y con la jaqueca castigando mis sienes, no podía apartar la vista del portal de casa de Laura.
Jordi Brunet

EL REGRESO

Llevaba dos muertes a su espalda; la de su hijo de cuatro años y la de su esperanza. Sus ojos seguían abiertos como bocas hambrientas. A sus pies, basura, un suelo sucio y olvidado mantenía su cuerpo aplomado, pesado por la desolación.
Mariki Fernández

LOS TANGUITOS DE GARDEL

Hoy hace dos días que no sé nada de Margarita. No quiero inquietarme pero me resulta extraña su ausencia. Es como si se la hubiese tragado la tierra. No hallo señales de su vida a cada paso que doy como era la costumbre, y por más que trate de convencerme de que no pasa nada, estoy asustado pues mi naturaleza voluble y algo cobarde me aboca a ello.
Luisa Vidal

BON VIVANT

Tengo hambre. Anoche fui a un restaurante taoísta o budista. No lo tengo muy claro. Sólo sé que el concepto implica sustracción. Tener hambre es parte de la experiencia.
Kit significa “portador de Cristo” en griego: Ergo, David Hasselhoff es una especie de Jesucristo.
Álex García Ingrisano

MADRID-MIAMI-BUENOS AIRES

Después de 15 años viviendo en Europa, por fin iba a volver a la que era mi casa. Me había comprado un billete para Buenos Aires, escala Miami, un pasaje de retorno a mi hogar, un billete para dejar atrás una época de mi vida que ya se acababa. Subí al avión pasadas las tres de la tarde.
Maite Fernández

EL JUICIO A BARRABÁS

Llegado el día del juicio final, fue puesto Barrabás, el condenado inmortal, ante los ojos del altísimo y así éste le dijo:
–Escrito fue hace mucho, Barrabás, que ningún asesino entraría en el reino de los cielos.
Luis Merlo

UN HOMBRE IMPORTANTE

Aún no había amanecido cuando se abrió la puerta del compartimento. Susan, desvelada, se incorporó al oír el ruido. El hombre la miró durante un instante. Una mueca de sorpresa se le dibujó en el rostro. Ella la interpretó como una sonrisa y le correspondió. Sin embargo, él le dio la espalda y dejó el maletín en el asiento.
Raül Jiménez

LA CIUDAD BLANCA

Cuántas veces habíamos paseado hasta este lugar, lejos de la ciudad. Nos gustaba contemplarla a través de esa distancia que roba los detalles y emborrona las formas pero que permite captar una visión completa y delimitada. Desde allí la ciudad nos consentía formar parte de ella, nos integraba como un órgano más de su cuerpo. Después llegaron las discusiones, los desencuentros, las pérdidas, la separación, y ya no volvimos.
Xavier Martínez

LA ESPERA

El había vuelto a invadir su espacio. Lo encontró de nuevo en su sillón, junto al fuego.
–¿Eres tú?, preguntó al oír los pasos en la entrada de la casa.
–¿Eres tú?, insistió la voz masculina que llegaba desde el salón.
Julia Soria Rey

CONDICIONES ATMOSFÉRICAS

Hacía tiempo que me cansé de insistir a mis padres para que me llevaran al parque de las fieras, cuando un domingo de esos que se anuncian tediosos mamá irrumpió en la habitación con una inquietante sonrisa.
Ana Montilla

MUDANZA

La hierba crece de noche, oí que alguien decía. Yo nunca lo he visto.
–La cajas casi están preparadas –me dice–. Quedan unas pocas, saldré a por cinta adhesiva.
No consigo recordar cuándo me dijo que se iba.
Joan Altimiras

LAS CALLES DE SIEMPRE

Pasaba algo extraño aquel día. Los sitios que frecuentaba comenzaron a desaparecer. Primero el bar, luego la droguería, la panadería y hasta el bazar de chinos.
Ana Marín

CAJERO AUTOMÁTICO

De camino al restaurante, vi el neón de un cajero automático y entré. Me venía de perlas, pues sólo tenía dos míseros euros.
Introduje mi dinero de plástico para sacar un par de billetes de 20. Presionaba la pantalla táctil, siempre lo mismo: cantidad pit, sacar dinero pit, número secreto pit pit pit pit. Cuando tenía mi mano en la ranura para retirar la tarjeta, un sonido reclamó mi atención.
Teresa Esmatges Dedéu

EL PERRO DE MI NOVIO

El perro de mi novio se llama Pedro.
El perro de mi novio es un baboso insufrible. Pierde más pelo del que tiene y le sobran algunos quilos.
El perro de mi novio es un vago incurable.
Dolores Ferrer

HOMENAJE A CORTÁZAR

Tomo valor y cruzo la calle acompañado por Faraón. Eva me tiene advertido: mejor ni te acerques, es una casa tomada. La llave está en el lugar previsto. La introduzco en la cerradura y abro la puerta, Faraón lanza un par de gruñidos sordos y me abandona; a pesar de ello, entro en la casa.
Alejandro Estrada Mesinas

AL AMPARO DE LA MISMA MIRADA

León era un Mastín de años cumplidos. Era canelo, grandullón… y como todos los mastines, tenía la mirada gravosa y callada. A la muerte de su amo de siempre, León quedó sin lindes que proteger, ni pies en los que guardar vigilias. Huérfano, vagó por caminos de hambre, y tuvo fatales encuentros con pastores trashumantes, que azuzaron a sus perros de rabia para que lo despedazaran con feroces dentelladas.
Juan Carlos Ruiz

UNA MUJER ESCRIBIENDO

Es vieja; pero bella. Su rostro ya no tiene edad. No refleja excesivo cansancio ni amargura. Refleja saber.
Julia Soria Rey

EL FALLO UNIVERSAL

Tras un justo juicio, el Ser Supremo mandó llamar al ente pecador. Era hora de dictar sentencia.
Habiendo asumido la responsabilidad de sus actos, el acusado se dispuso a acatar la pena que le fuera impuesta. Nada ya podía hacer ante la magnificencia del viejo sabio.
Tebu Guerra

CASTILLOS

Cuando él la besaba, ella cerraba los ojos y veía un castillo.
Al principio, sólo veía las murallas exteriores, pero poco a poco, conforme los besos se hacían más intensos, empezó a conocer el castillo por dentro.
Ana Marín

GOLPE DE SUERTE

Hace un par de noches estuve jugando en el Casino hasta la madrugada. Como siempre, no tuve suerte. A la vuelta, mientras caminaba por un callejón desierto, noté la presencia de una sombra que se acercaba por detrás. Antes de que pudiese girarme, ya tenía una pistola clavada en las costillas y su aliento en la nuca.
Xavi Lorente

domingo, 25 de enero de 2009

jueves, 4 de diciembre de 2008

PRESENTACIÓN ANTOLOGÍA CAFÉ CON LETRAS


el 19 de diciembre
en la fiesta de Navidad del Aula de Escritores
a las 20 h. c/ Sant Lluís, 6
tendrá lugar una pre-presentación de la nueva antología “Café con letras”.


La presentación formal de esta nueva Antología,
tendrá lugar el
30 de Enero a las 19:00 hrs.
en la sala del ámbito cultural del Corte Inglés del PORTAL DE L´ÀNGEL